Considerada una de las partes nobles del cerdo ibérico.
Después de ser adobadas, las piezas maceran entre 3 y 5 días, tras lo cual son embuchadas en tripa artificial y pasan durante unas horas por una campana de madera donde arde muy lentamente carbón de encina que deseca levemente el producto y le confiere un delicado bouquet.
Extraordinario olor y aroma.
Lomos Ibéricos seleccionados de bellota de curación entre 4 y 6 meses.